Entrevista a Ana Rodríguez Rosell: “Dedicarte al mundo del cine hoy en día es una auténtica locura”

img_8498

Ana Rodríguez Rosell es guionista, productora y directora de cine. Ella afirma que el cine se aprende haciendo cine, filosofía que encaja perfectamente con su experiencia en el mundo audiovisual, ya que ha trabajado en varios cortos, documentales y en publicidad. Además ha escrito, dirigido y producido dos largometrajes: Buscando a Eimish (2011) y Falling (2016).


Buscando a Eimish consiguió el premio Signis en el Festival de Málaga.


Aunque a priori pueda parecer que Ana ya sabía desde un primer momento que se quería dedicar al cine, no fue así. Estudió periodismo y más adelante trabajó como publicista, copy-writter. ¿Y la pasión por el cine, cuando llegó? Ella diría que más bien, siempre estuvo: “Cuando yo era pequeña en lugar de jugar con los niños les leía cuentos. Yo siempre he sido  muy creativa, siempre me ha gustado mucho hacer mis historias, escribir mis cosas. Yo creo que el cine para mí siempre ha sido sin querer mi gran evasión.”

Actualmente es socia de CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales). Empezó haciendo cortos y documentales a los 25 años, y tras el gran éxito de estos (obtuvieron 14 premios en total) le concedieron la financiación para llevar a cabo su primera película. Por lo tanto, el convertirse profesionalmente en guionista, directora y productora fue una gran sorpresa para ella: “yo no me imaginaba que iba a dedicarme a hacer cine”.

¿Crees que dedicarte al mundo del cine es arriesgado?

Creo que dedicarte al mundo del cine hoy en día es una auténtica locura, no tiene ni pies ni cabeza. Es muy arriesgado, muy inseguro, seguro que va a ser muy agridulce, pero también es una droga muy fuerte que te engancha mucho. Gabriel García Márquez decía que escribía porque no tenía más remedio, es decir, si pudiera elegir si escribir o no, no escribiría. Con el cine pasa también algo así, si puedes elegir, no hagas cine, porque es muy duro. Tienes que sentirlo muy profundo, tiene que ser una pasión muy fuerte. Es muy difícil obtener financiación, es muy difícil que la película sea la que tú tenías pensada en un principio, porque hacerla depende de mucha gente, de muchos departamentos, de muchos procesos que tú no puedes prever en absoluto. Es una frustración detrás de otra, pero si te gusta mucho y lo tienes muy claro, al final tu premio es vivir haciendo esto.

¿Crees que el hecho de ser mujer te cierra más puertas a la hora de triunfar en el ámbito cinematográfico?

Yo creo que la sociedad sigue siendo bastante machista en todos sus distintos departamentos, no solamente en el cine. Es más difícil para una mujer que para un hombre tener un puesto de poder. Sinceramente, en mi caso personal, no ha sido más difícil por ser mujer, porque yo he tenido mucha fuerza, mucha voluntad y muchas ganas de luchar. Sí he escuchado a mis compañeras de vestuario, peluquería… mujeres que trabajan en distintos departamentos del cine, que sí que han sentido algún tipo de desigualdad y de freno, o sea, que sí que veían que sus compañeros avanzaban más.

ana-y-emma
Ana Rodríguez con la actriz Emma Suárez

Como socia de CIMA, ¿crees que está consiguiendo su objetivo de conseguir la igualdad de género en el ámbito audiovisual?

Yo creo que es muy complicado que consiga su cometido en poco tiempo, porque al final para que haya más directoras, primero tiene que haber más subvenciones a proyectos hechos por mujeres, algo complicado porque venimos de una sociedad machista en la que a las mujeres nos costaba mucho más avanzar que al hombre. Yo es que, sinceramente, como mi trayectoria ha sido tan original, no he tenido que “pegarme” con ningún hombre para hacer una película, porque yo me las escribo, me las produzco y me las dirijo. En mi caso no lo he vivido, sí que lo he escuchado. Y también te digo que si miras a la sociedad española te das cuenta de que en los altos cargos hay un porcentaje muy alto de hombres, más que de mujeres.

Es verdad que el cine tiene mucha trascendencia porque si tú lo que transmites son mensajes machistas, provocas que se siga sembrando machismo en la sociedad. Ahí sí que tendríamos que tener cuidado de transmitir mensajes que ayuden a que los hombres y las mujeres sean personas humanas, a que se considere a ambos géneros en las mismas condiciones. Y eso tiene que ser una responsabilidad, que todos los que hacemos cine seamos conscientes de ella.

¿Qué prefieres, el trabajo de guionista, el de directora o el de productora?

Dirigir. Me gusta más porque dirigir es como una droga. De repente te encuentras dando vida a un texto, y si el texto lo has escrito tú, es totalmente alucinante ver cómo Emma Suárez o el actor de contra la pared está diciendo frases que tú has escrito y cómo de repente vas viendo que algo que es mentira lo vas haciendo verdad, que al final eso es dirigir: crear realidad de una mentira total y conseguir que todo tenga una coherencia. Ver cómo todo va dando forma es muy bonito y muy mágico, a mí me encanta dirigir.

¿Qué tiene que tener una película para que consideres que es buena?

Para mí una película te tiene que atrapar. Si te atrapa ya está hecho su cometido. Yo creo que no tiene que ver con que sea una gran producción o no, hay películas que se hacen con muchos medios y no te acaban de enganchar, o sea, fallan por algún lado. Y películas que con muy poco dinero, de repente tienen un actor que es súper magnético, que no puedes dejar de mirarlo y la historia es fantástica. El dinero ayuda, pero no condiciona para nada, el talento es el talento y como te juntes con un equipo que tiene talento, con un buen guión y buenos actores… eso no hay dinero que pueda evitar que de ahí salga algo bueno.

¿Qué características crees que tiene que tener un buen director de cine?

Yo creo que un buen director de cine tiene que tener ganas de contar la historia que va a contar, tiene que ser capaz de ver un guión en imágenes, de visualizar lo que está leyendo. Tiene que tener un cierto control narrativo, además de buen ojo, ser un buen jefe de equipo y un buen psicólogo con los actores y con el resto del equipo. Tiene que hacer que funcione un grupo muy grande de personas, que se entiendan y que vayan todas en la misma dirección.

ana-birol
Ana con el actor Birol Ünel

Tu última película, Falling, se va a estrenar el 16 de este mes, que además es tu segundo largometraje, ¿consideras que ha sido un proyecto difícil de llevar a cabo?

Cuando vi la película Contra la pared, me quedé tan enganchada con Birol Ünel que pensé que era urgente rodar con él una vez en mi vida. Luego, por cuestiones del destino lo encontré en la preparación del rodaje de mi primera película y conseguí ficharlo. Le vi tan bien con Emma Suárez, que escribí la película para ellos dos. El actor es alemán-turco y ella es española. Rodamos en un pueblo perdido en la selva de República Dominicana. Esta película fue difícil porque había muy poco tiempo para rodarla, teníamos la dificultad de la lengua, y teníamos un actor que tiene mucho carácter y que es muy especial. Hay un 40% de español en la película, un 50% inglés y 10% alemán.


Falling es una coproducción que se estrena el 16 de este mes. Ha estado en 7 festivales de cine (Rabat, Bogotá, Londres, Mar de plata, Huelva, Cuenca y Nueva Delhi).


¿Qué consejo darías a los jóvenes que quieren dedicarse al mundo del cine?

Que comiencen lo antes posible, que si quieren hacer dirección empiecen a rodar cortos ya, que cojan una cámara y se tiren a la calle con ella. Que traten de meterse en rodajes, aunque sea de assistants. O sea, el cine se aprende haciendo cine, es totalmente práctico, hay que rodar en la medida que uno pueda, estar metido en rodajes, estar rodando, o sea, acción.

Yo recomiendo movimiento, la persona que quiera hacer cine que lo haga.


Entrevista realizada por Raquel Esteve

Deja un comentario